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martes, 31 de marzo de 2015

El uaxim, más que forraje: sus semillas te pueden aliviar el dolor de estómago



Esta especie es una de las más conocidas por todos nosotros, no solo en Yucatán, sino en todo el sureste de México, Centroamérica y el resto del mundo. Debido a su popularidad ha recibido muchos nombres, como acacia forrajera, guaje, aromo blanco, lino, tamarindillo, etc.

El uaxim (Leucaena leucocephala) crece como arbusto de 3 a 6 metros (hasta 12 m) de altura. Algunos de estos árboles viven hasta 50 años y crecen silvestres en zonas cálidas. Sus vainas son verdes cuando son tiernas y cafés cuando están maduras; contienen de 15 a 30 semillas. Es un árbol cuyo follaje se utiliza para la alimentación del ganado sobre todo de las cabras. 

Las vainas que produce sirven igualmente como forraje, pero también son de consumo humano. Tiene un alto contenido de nutrientes, especialmente proteínas. Se puede cortar para dársela a los animales o se puede pastorear, es decir, que el ganado la consuma en el campo mismo. En laPenínsula de Yucatán se usa como forraje y medicinal.

Es útil como cerca viva y protectora de suelo. Es fuente de leña, madera, abono orgánico, néctar, tintes y árbol sombra en cafetales, en el caso de Chiapas y Veracruz. Conversando con veracruzanos avecindados en Mérida nos enteramos que ellos hacen potaje con las semillas del uaxim que ellos conocen como “Guaje” y lo preparan así como nosotros lo hacemos de lentejas. 

En el siglo XVI, el botánico Francisco Hernández relataba: calman el dolor de estómago que proviene de causa fría, son extremadamente calientes, ayudan a la digestión y abren las obstrucciones. Las semillas huelen a ajo y como tienen casi las mismas propiedades, mezcladas a los alimentos favorecen la digestión.

Sin embargo, tiene algunas sustancias anti-nutritivas (mimosina), que pueden ser tóxicas al ingerir cantidades grandes. Puede producir daños en los mamíferos no rumiantes y aves de corral (bocio, debilidad, pérdida de peso, aborto, caída de pelo en caballos, mulas y burros). Queremos hacer una aclaración sobre la palmera de cocoyol, sí hay una en Uxmal y nos lo indicó un guardia del sitio.

miércoles, 11 de marzo de 2015

La leyenda del kakasbal



Hoy hablaremos de una leyenda maya, conocida como el Kakasbal, una especie dedemonio convertido en animal, que es pesadilla de los campesinos y personas que habitan los montes.

Cada vez que un campesino ve al Kakasbal pega un grito de terror, pues sabe que por más que corra y se esconda puede ser visto por la bestia. Se cuenta que nació en el inframundo; era el espíritu del mal a quien los mayas llamaban la “cosa mala” (Kakasbal) y se supone que venía del centro de la tierra, le decían también “la sombra de las sombras” porque su silueta se confundía con la noche y su voz con los vientos. 

A veces podía hablarle a una persona y hacerle creer que era su voz interna, su voz humana, cuando en realidad era una fuerza implacable que buscaba el sufrimiento y la separación de los hombres. Su voz se apoderaba de los hombres y los volvía violentos, malos, codiciosos y ambiciosos.

Es el más horrible de los seres fabulosos mayas: monstruo peludo, posee cuernos y grandes orejas, incontables brazos y pies y garras de cuervo. Su cuerpo está formado por órganos de diferentes animales que se odian entre sí; sus ojos relampaguean y su voz es un sordo sonido gutural. Una serpiente o un lagarto suelen constituir su cola. Al caminar, deja tras de sí un desolado rastro de árboles destrozados y animales muertos. Su funesta presencia la perciben todos los sentidos a la vez, por lo que es aconsejable alejarse cuanto antes de sus dominios, para no respirar el vaho de su aliento ponzoñoso.

El Kakasbal es criatura de la noche y aborrece la luz del sol; en sus andanzas también envenena las plantas, arruina las cosechas y provoca las pestes y las hambrunas. Es enemigo natural del hombre, cuya carne hace añicos con sus poderosos colmillos. A los niños pequeños los envenena para beberse su sangre. Posee también el poder de adoptar diversas formas, y puede transformarse lo mismo en un obscuro pájaro del mal, que en un diminuto insecto o en un hombre perfectamente desarrollado.
Ente maligno

El Kakasbal, de acuerdo con la cultura maya, es un ente maligno de gran estatura, con muchos pies y brazos, muy peludo, que en ciertas noches vagaba por los campos destrozando plantas y animales, devorando hombres y bebiendo sangre de niños.

Una de las leyendas más conocidas sobre los encuentros del Kakasbal con los hombres habla de la única vez que ha sido derrotado y no precisamente por un hombre.

Cuenta la leyenda que un hombre era tan pobre que siempre estaba de mal humor y no perdía la ocasión de maltratar a un infeliz perro que tenía. Kakasbal que está en todo, vio que podía sacar partido de la rabia que seguramente el perro sentía contra su amo, y así se le apareció y le dijo:

–Ven acá y dime qué te pasa, pues te veo triste.

–¿Cómo no he de estarlo? Si mi amo me pega cada vez que quiere -respondió el perro.

–Yo sé que es de malos sentimientos ¿por qué no lo abandonas?

–Es mi amo y debo serle fiel.

–Yo podría ayudarte a escapar.

–Por nada lo dejaré – dijo el can.

–Nunca agradecerá tu fidelidad – replicó el Kakasbal

–No importa, le seré fiel.

Pero tanto insistió Kakasbal que el perro, por quitárselo de encima, le dijo:

–Creo que me has convencido; ¿dime qué debo hacer?

–Entrégame tu alma.

–¿Y qué me darás a cambio?

–Lo que quieras.

–Dame un hueso por cada pelo de mi cuerpo.

–Acepto.

–Cuenta, pues…

Y Kakasbal se puso a contar los pelos del perro, pero cuando sus dedos llegaban a la cola, éste se acordó de la fidelidad que debía a su amo y pegó un salto y la cuenta se perdió.

–¿Por qué te mueves? -le preguntó Kakasbal.

–No puedo con las pulgas que me comen día y noche. Vuelve a empezar.

Cien veces Kakasbal empezó la cuenta y cien veces tuvo que interrumpirla porque el perro saltaba.

Al final, el Kakasbal dijo:

–No cuento más. Me has engañado; pero me has dado una lección. Ahora sé que es más fácil comprar el alma de un hombre que el alma de un perro.

martes, 3 de marzo de 2015

La Leyenda del Huay Chivo



Una de las leyendas más conocidas en el estado de Yucatán es la del Huay Chivo, que narra la historia de un viejo hechicero con la habilidad de transformarse en un aterrador ente, mitad hombre, mitad chivo, después de haber vendido su alma al Kisín, expresión maya para referirse al diablo.

La historia del Huay Chivo en Yucatán es muy similar a la de los Nahuales en Centroamérica, pues se trata también de personas que toman la forma de diversos animales a partir de un ritual de ofrecimiento.

En los poblados del interior del estado es común escuchar diversas anécdotas sobre encuentros con esta entidad, se dice que si una persona se cruza en el mismo camino que él, debe desviar la mirada, de esta forma sentirá solamente un frío intenso y un mal olor, pero si lo mira, a las pocas horas presentará fiebres y malestares producto de “un mal aire”.

Se dice que el Huay Chivo se alimenta de las gallinas y el ganado de los pobladores y que habita en los más recónditos y oscuros lugares, como en los bosques y montes. Existe una muy conocida frase que advierte a todo caminante nocturno cuidarse de este ser amante de la oscuridad, pues de tener contacto con él su maldad se dejará caer.

Para que un brujo pueda obtener la habilidad de transformarse es necesario que realice un rito oscuro, en el que ofrezca precisamente un chivo, después de una serie de procedimientos, el brujo se convierte en mitad hombre, mitad animal, con esta forma sale a asustar y matar animales.

Hay quienes narran haberlo visto y haber sido afectados por él, sus experiencias son aterradoras, para buena suerte no son muchos quienes han logrado verlo, pero en lo que se comprueba o rechaza su existencia es mejor andar prevenido.

“Caminante, cuídate al andar después de la media noche por los lugares donde el Huay Chivo ronda, pues este ser de oscuridad puede dejar caer en ti toda su maldad”.